Hoy se sabe que las personas que tienen sentido en su vida tienen menos depresión, ansiedad, problemas clínicos, son mas felices y mas satisfechos con sus vidas, presentan menos distrés psicológico, menos psicopatología y tienen menos problemas en general. Quienes tienen mayor percepción de sentido vital presentan una mayor correlación con el bienestar, el afecto positivo, el adecuado afrontamiento y la felicidad, así cómo un fuerte impacto en las emociones, pensamientos y comportamientos de la gente relacionados con resultados positivos. En la actualidad el sentido de vida es un macro factor de promoción del bienestar y la satisfacción con la vida, el trabajo y las relaciones en general.